martes, 5 de agosto de 2014

Mark Hamill: Luke Skywalker


Indiana Jones y Luke Skywalker. Ni más ni menos. Dos iconos que marcaron a toda una generación de jóvenes en los años 80. Curiosamente Harrison Ford no tuvo ningún problema en alejarse de un personaje que parecía que iba a absorberle por completo. No puede decirse lo mismo de Mark Hamill, cuyo rol en “La Guerra de las Galaxias” le convirtió en un one-hit wonder de manual.

Seguramente que cualquier actor es su sano juicio firmaría en interpretar alguna vez en su vida a un personaje que pase a la historia del cine ocurra lo que ocurra después. Pero es realmente digno de estudio que mientras otros artistas de éxito efímero continúan desempeñando su labor profesional de un modo más o menos digno, aunque de una manera más anónima, en el caso de los actores parece sepultarles por completo tanto laboral como psicológicamente.

Así que aquel jovencito de cara angelical que asistió como invitado estrella al comienzo de la mercantilización masiva del cine moderno, ha terminado convirtiéndose casi por imperativo en un actor de doblaje y en reclamo de ferias fandom.