martes, 3 de febrero de 2015

Michael Cimino: El Cazador


Pocas veces una carrera ha pasado de cien a cero de un modo tan abrupto. De hecho, Michael Cimino es casi tan famoso por su one-hit wonder como por su faraónico desastre, y es que no mucha gente ha conseguido llevar a la ruina a un estudio con una única película. En tan sólo dos años pasó de conseguir que “El Cazador” arrasará en los Óscar (con el premio al mejor director incluido), a dejar en la bancarrota a la United Artists tras producir “La puerta del cielo”.

Nacido en Nueva York en febrero de 1939, Cimino fue diagnosticado en la escuela como superdotado, hecho que marcó su infancia y adolescencia, a la cual llegaría como un joven problemático. Drogas, alcohol y mala vida fue su manera de rebelarse a una situación que nunca terminaría por asimilar.

Aún así, en el año 63 terminó graduándose con honores en Yale y tras probar suerte en las artes gráficas, pronto encontró en la escritura de guiones una manera de encauzar todo su caudal creativo.

En 1974 trabaja en la redacción de “Harry el Fuerte” consiguiendo el mecenazgo de uno de los hombres más poderosos de Hollywood en ese momento: Clint Eastwood. De la mano de su productora, Malpaso Productions, consigue debutar en la dirección con “Un Botín de 500.000 Dolares”. Tras la buena acogida de crítica y público no tuvo ningún problema en poder llevar a cabo su siguiente proyecto, y lo que a la postre sería su obra cumbre: “El Cazador”.

Con un presupuesto muy elevado para ser un debutante, y un plantel de infinita calidad (Robert De Niro, Christopher Walken, Meryl Streep, etc.) logra alzarse en la ceremonia de 1978 como el gran triunfador tras ganar cinco estatuillas, incluidas las de mejor película y dirección.

Esto propició que para su siguiente película, “La puerta del cielo”, contara por parte de la United Artists con un cheque en blanco y una libertad absoluta en su realización. Tras sobrepasarse (y mucho) en tiempo y dinero, fue estrenada en 1980. El fracaso de este western social fue total, y consiguió que meses después de no recuperar las pérdidas su productora tuviera que cerrar. Ciminó jamás se restableció de ese golpe: Hollywood lo estigmatizó tras ese batacazo y su posterior carrera artística fue a la deriva pudiendo apenas completar tres películas más (absolutamente prescindibles).

Desde 1996 no ha vuelto a dirigir, y los rumores le sitúan viviendo en París tras haberse realizado un cambio de sexo. Una vez más, la realidad ha podido superar a la ficción.

 

Fuentes: Wikipedia y Cinissimo.