jueves, 4 de febrero de 2016

Brandon Lee: El Cuervo


Son muchas las ocasiones en que la repentina muerte de un artista lo catapulta hacía la categoría de mito. Lennon, Marilyn, James Dean son ejemplos bastante significativos que en todo caso venían respaldados de una (en algunos casos más que otros) consolidada trayectoria.

Lo que sí es menos habitual es que esta circunstancia recaiga sobre una actor cuya filmografía sea más que discreta, aunque el elemento diferenciador en el caso de Brandon Lee fue que se dieron una serie de hechos clave que difícilmente podrán repetirse de nuevo: ser hijo de Bruce Lee, realizar la adaptación de una novela gráfica de culto, y sobre todo, morir accidentamente en pleno rodaje.

A día de hoy y por encima de su conocido parentesco familiar, es imposible disociar su imagen de la del personaje que encarnó en “El Cuervo”, y que para su desgracia supuso un glorioso epitafio a una carrera cinematográfica apenas iniciada.

Brandon Bruce Lee nació el 1 de febrero de 1965 en Oakland, California. A finales de ese mismo año se mudó a Hong Kong puesto que su padre, el popular actor Bruce Lee, no recibía ofrecimientos para realizar las películas que antaño le dieron la fama en EE.UU.

Ocho años después el patriarca de la familia moría de un derrame cerebral, hecho este que propició un nuevo traslado a norte américa para tras estar una temporada en el pueblo natal de su madre en Washington, asentarse definitivamente en Los Angeles.

Tras una infancia en la que Brandon demostró sobradamente que la vida académica no era lo suyo, fue iniciándose de un modo amateur en el mundo de la actuación, sin descuidar eso sí, su instrucción en el universo de las artes marciales.

Ya alcanzada la mayoría de edad fue admitido en la famosa escuela de actores "Lee Strasberg Theatre and Film Institute", hecho este que le supuso tomar la decisión definitiva a la hora de decantarse por la actuación de un modo profesional.

Las eternas e inevitables comparaciones con su padre le supusieron un acicate a la hora de buscar un sitio propio en el mundo del celuloide, aunque siempre respetando la herencia incomparable que para Brandon había supuesto ser hijo de Bruce Lee.

Así que tras debutar de un modo casual en su primera película (“Kung Fu: The Movie”) y cosechar buenas críticas, logró encadenar otras interpretaciones de cierta notoriedad tanto en cine como en televisión. Ya en 1992 logró su primer papel como protagonista en "Rapid Fire", para inmediatamente después participar en la que sería su gran oportunidad para hacerse con un nombre dentro de Hollywood, la adaptación del popular cómic “El Cuervo”.

Lo que no podía imaginar Lee es que faltando tan sólo ocho días para la conclusión, un descuido de uno de los encargados del set a la hora de comprobar una de las armas de atrezzo, terminara con su vida. Ese viejo revolver contenía en su recámara una bala olvidada que terminó en el abdomen del actor durante el rodaje de una de las escenas finales. Horas después del incidente, moría en un hospital de Carolina del Norte.

La película se finalizó ya sin Brandon, utilizando un doble para las escasas tomas que quedaron inconclusas. Evidentemente el momento fatídico se eliminó del montaje final, y la película al margen de su jugosa recaudación, terminó siendo una cult movie por derecho propio que convirtió a su protagonista en un icono para miles y miles de jóvenes rebeldes de todo el planeta.


Fuente: Wikipedia.